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jueves, 29 de octubre de 2015

Pintura Baroca en España

Pintura Barroca en España: El siglo de oro

Pintura Barroca: VelázquezXVII es el siglo de oro de las artes en España como consecuencia de un momento dulce cultural.
En el campo de la pintura, este siglo va a dar algunas de las más importantes artistas de todos los tiempos, no sólo de España, sino del arte occidental.
La pintura barroca del Siglo de Oro en España tiene una serie de características más o menos comunes:
  • Predominan los temas religiosos porque es el momento de la Contrarreforma.
  • Los pintores españoles reciben la influencia del tenebrismo de Caravaggio en el tratamiento de la luz, aunque luego lo abandonan.
  • Existe una deliberada ausencia de sensualidad en la pintura como consecuencia del periodo histórico que se vive, muy influido por el miedo a la Inquisición.
  • El principal cliente de los pintores es la poderosa Iglesia de la época. (Excepto en el caso de Diego Velázquez y otros pocos pintores de la Corte).

Pintura Barroca Española de la Escuela Valenciana

Ribalta

Las características más acusadas de Ribalta son el tenebrismo, la sobriedad del gesto de los personajes y representación de los valores táctiles (diferencia en las telas, en los colores., Etc.).
Sus principales obras son:
El abrazo de Cristo a San Bernardo. En este cuadro se aprecia un fuerte tenebrismo. Ribalta emplea aquí una composición diagonal y logra reforzar los valores plásticos (los personajes parecen esculturas).
La Santa Cena. La composición se establece en una mesa circular. Se trata de una obra colorista con gran peso en las arquitecturas que rodean la escena.

José de Ribera

José de Ribera es uno de los grandes artistas de la pintura barroca española. Se formó en Valencia, pero joven marcha a Italia y se empapa de las influencias del tenebrismo de Caravaggio.
Ribera sintió predilección por pintar cuadros que mostraban las gentes sencillas de la época. Ribera destacó por su impecable y realista tratamiento de la piel y de las arrugas.


Como otros pintores españoles de la época, sufrirá una evolución en la abandonando poco a poco el tenebrismo, que ya desaparece en su célebre obra Martirio de San Bartolomé. Este abandono del tenebrismo se produce por el contacto e influencia de Rubens y Velázquez.
Otras obras importantes de José de Ribera son San Jerónimo penitente, San Andrés, Santísima Trinidad, El sueño de Jacob, La Magdalena, etc.

Pintura Barroca Española de la Escuela Andaluza (Sevilla)

Zurbarán

Zurbarán es el llamado "pintor de frailes", porque recurrió mucho a las representaciones de frailes y de temas religiosos. También realizó bodegones.
Casi toda la obra de Zurbarán es tenebrista. En ella no importa la perspectiva y se aprecia una falta de habilidad en la composición. Zurbarán emplea una pincelada fina que hace acusar visualmente el volumen y el peso.
Sus principales obra son la Serie de la Sacristía del Monasterio de Guadalupe,Misa del Padre Cabañuelas, La visión del Padre Salmerón, Tentación de San Jerónimo, San Hugo en el refectorio Fray Pedro Machado, Inmaculada.
También son importantes en la obra de Zurbarán los Bodegones casi ascéticos donde se aprecia su virtuosismo en la representación de calidades, volumen y texturas

Murillo

Murillo se centró también en la temática prácticamente religiosa. A diferencia de Leal, Murillo representa la cara dulce de la Contrarreforma. Fue muy popular y querido. Sus clientes fueron las órdenes religiosas y algunos párrocos.
Se produce una evolución en sus trayectoria como pintor, ya que al principio se adhiere al tenebrismo y pinta escenas de cámara, cuyos protagonistas son los niños. Si embargo, en sus últimas años su pintura se hace más colorista.
De la primera etapa es la Sagrada Familia del Pajarito. Es un cuadro tenebrista y de gran realismo y de una cotidianidad muy cercana al pueblo. Su composición se basa en líneas diagonales.

Sagrada Familia del Pajarito. Obra de Murillo (Pintura Barroca en España)

Otras obras importantes de Murillo son Niños comiendo fruta,Niño mirando por la ventana, El Niño Jesús del cordero, El Buen Pastor, La Anunciación, etc.
Otra de las obras maestras de Murillo es su Inmaculada Concepción. Es una pintura colorista con una escena idealizada donde la Virgen tiene una mirada de éxtasis místico.

Inmaculada de Murillo

Valdés Leal

Valdés Leal fue un pintor que se recreó en reflejar la parte más cruda de la vida. Leal simboliza la visión dura de la contrarreforma. Son famosas sus "Alegorías de la muerte".
En la obra El fin de la Gloria del mundo. (Finis gloriae mundi). Valdes Leal hace todo un alarde de crudo realismo, incluyendo la figura del esqueleto de un cadáver. En esta célebre pintura expresó que la muerte es igual para todos.
De similar temática e intención es otra de sus obras más duras.In ictu oculi (En este lugar).


Pintura Barroca Española de la Escuela de Madrid

Carreño y Claudio Coello

En la Escuela de Madrid de la Pintura Barroca española destacan dos artistas: Claudio Coello y Carreño, ambos pintores de cámara de Carlos II.

"El Triunfo de San Agustín" de Claudio Coello. Pintura Barroca en España, siglo XVII

San Sebastián. de Juan CarreñoQuizás la mejor obra de Claudio Coello es Adoración de la Sagrada Forma. El cuadro representa una Misa en un templo mostrado con gran profundidad. En ella aparece el propio monarca. Otra gran obra de Claudio Coello es El Triunfo de San Agustín.
Juan Carreño, por su parte pintó, en otras muchas obras el Retrato de Carlos II y el Retrato de la Reina Doña Mariana de Austria.

Diego Velázquez

Velázquez es el pintor barroco español más importante y una de las máximas figuras de la pintura universal porque aplica su genio con fortuna en todos los temas: religiosos, mitológicos, retratos, históricos, paisajes, bodegones, etc.
Velázquez nace en 1599 en Sevilla y muere en Madrid en 1660, por tanto realiza sus obras en la primera mitad del siglo XVII, en la corte española que está regida todavía por los Austrias. Velázquez será el pintor de cámara de Felipe IV.

"Las lanzas" de Velázquez

Tiene características muy peculiares, pero las más representativas son:
  • Perspectiva aérea.
  • Profundidad.
Velázquez desarrolla primero su obra en Sevilla y luego en Madrid. Como otros pintores de la etapa barroca en España, comienza apegado al tenebrismo, pero a partir de conocer la obra de Rubens y de su viaje a Italia, lo abandona y es cuando consigue sus más afamadas obras geniales.


Arquitectura Barroca en España

Arquitectura Barroca en España

El Barroco en nuestro país es un estilo esencialmente regionalista, no sigue unos patrones universales.
Podemos distinguir el barroco castellano, del andaluz o del gallego, ya que en cada región de España encontramos una modalidad con personalidad propia.

Arquitectura barroca en España: fachada de la catedral de Valladolid

La primera mitad del siglo XVII constituye el inicio de la arquitectura barroca en española. Este primer barroco está muy vinculado a Juan Herrera y a su principal monumento, El Escorial. Los ideales de la Contrarreforma facilitan la pervivencia de este modelo arquitectónico.
Será a mediados de siglo cuando se empiecen a eliminar los vestigios herrerianos y la ornamentación se haga más flexible.
Esto se debe en gran medida a la participación en la arquitectura de hombres polifacéticos, mitad arquitectos, mitad pintores y hasta a veces escultores, como Alonso Cano.

Arquitectura Barroca. Catedral de Murcia

Ya en el siglo XVIII la riqueza y la fantasía decorativas alcanzan su apogeo en las construcciones de la familia Churriguera, Ribera o Fernando Casas Novoa. Es el momento de esplendor de nuestro barroco más castizo y popular.
Pero encontramos también durante este siglo una arquitectura promovida por la corte y la Academia, importada desde Francia e Italia, que es más clásica y academicista. Los Borbones recurrirán a arquitectos franceses e italianos para acometer las principales obras reales, y éstos son los encargados de introducir la nueva corriente. Ejemplo, El Palacio Real de Madrid.

Arquitectura Barroca cortesana: El Palacio Real de Madrid

Ambas tendencias, la barroca castiza y la barroca cortesana, convivirán a lo largo del siglo XVIII.

El Barroco inicial de la primera mitad del siglo XVII

Juan Gómez de Mora (1586-1648)Una de sus primeras obras, El Convento de la Encarnación de Madrid, es el mejor ejemplo de purismo y sobriedad vinculado a El Escorial. Pero a pesar de la aparente austeridad de líneas, hay elementos que apuntan la nueva estética, como el excesivo alargamiento de la fachada o el aguzado frontón.

Plaza Mayor de Madrid

Proyectó en Madrid la Plaza Mayor y el Ayuntamiento sin salirse del recuerdo herreriano y en Salamanca, el Colegio Regium, conocido como La Clerecía.

Francisco Bautista (1594-1679)Cuando la disciplina herreriana comienza a aflojar, introduce disposiciones, formas y ornamentos nuevos que encajan con el estilo barroco.
Su arquitectura fue majestuosa, tanto en la fachada como en los interiores, le gustaban los órdenes gigantes, el claroscuro y el marcado sombreado que produce. Supo modelar el espacio y lograr sensaciones ambientales.
La Catedral de San Isidro obedece a la tipología clásica de iglesia contrarreformista. Una nave con capillas, crucero con gran cúpula y presbiterio poco profundo. Utilizó su famoso sexto orden dórico-corintio en columnas y pilastras gigantes. Lo más original es la fachada.
Un rasgo innovador fue enlazar en cadenas de arriba abajo los diversos huecos en fachadas e interiores.

Alonso Carbonell (?-1660)
Es otra de las figuras significativas del momento, autor del Palacio del Buen Retiro, de su Sala de Bailes (Casón) y de la Ermita de San Antonio.


El Barroco de la segunda mitad del siglo XVII

Alonso Cano (1601-0667)Más conocido como escultor y pintor, fue también un excelente arquitecto que provocó una verdadera revolución en la arquitectura española de la segunda mitad del XVII.
Intenta eliminar el lenguaje de los órdenes clásicos buscando formas abstractas, angulosas, cúbicas, como vemos en el Arco de la Puerta de Guadalajara en Madrid.
La obra arquitectónica más importante que acometió fue la Catedral de Granada. Emprendió la tarea de cerrar el espacio gótico-renacentista que Diego de Siloé había creado.
Cano quiso resaltar el contraste entre exterior e interior, oponiendo una gran fachada retablo al hermetismo que el edificio albergaba en su interior.



Estructura la fachada de la catedral desde las premisas de tensión de volumen y libertad decorativa. Dispuesta a modo de arco triunfal, consta de tres calles divididas en dos cuerpos por una cornisa horizontal y cubiertas por arcos de medio punto, cuyas pilastras tienen medallones en lugar de capitel.

El Barroco del siglo XVIII

Los Churriguera

Los Churriguera son una familia de arquitectos que se convirtieron en el estandarte de nuestro barroco.

Frecuentemente varios familiares trabajaban en la misma obra, por lo que resulta difícil precisar la labor concreta de cada uno.
José de Churriguera es la figura principal y el creador del tipo de retablo más característico y brillante del barroco castellano, donde impone el orden único y la columna salomónica.
El mejor ejemplo es el Retablo de San Esteban de Salamanca, donde utiliza unas columnas salomónicas gigantescas. Observamos el gusto por la profusión de adorno y los dorados y el ritmo dinámico de las formas curvadas.
A José de Churriguera le seguía en edad su hermano Joaquín, que se trasladó a Salamanca, donde realizó el Colegio de Calatrava.

Arquitectura Barroca en España: Plaza Mayor de Salamanca, de Alberto Churriguera

De los tres hermanos, Alberto fue el creador de la Plaza Mayor de Salamanca. Es un cuadrado casi perfecto formado por cuatro pabellones porticados donde, a través de grandes arcos, desembocan las principales calles de la ciudad. La plaza actúa así como distribuidor de las arterias más importantes.

Pedro de Ribera (1683-1742)Ribera recoge todos los elementos ornamentales del vocabulario churrigueresco y los articula con acento propio. No se limita sólo a aspectos decorativos, sino que además posee un gran sentido del espacio y de las estructuras internas. 
Realiza la fachada del Hospicio de Madrid, que en la actualidad es el Museo Municipal de la ciudad. La portada, que se sitúa en el centro de una fachada de líneas sobrias, es un alarde decorativo donde el autor da rienda suelta a su capacidad creativa.

Narciso Tomé (1690-1742)Es el autor de una de las obras más destacadas, el Transparente de la Catedral de Toledo. Es un retablo que representa el Don de la sagrada Comunión a la Humanidad.
Las tres artes plásticas, arquitectura, pintura y escultura, quedan integradas en un solo lenguaje expresivo en el que mezcla con total fantasía diversos materiales como el mármol, el alabastro y el bronce. El estudio lumínico acentúa el dinamismo de las formas.

Fernando Casa y Novoa
Arquitectura Barroca. Fachada del Obradoiro de la Catedral de Santigo de CompostelaDentro del barroco gallego, la obra que mejor lo representa es la Fachada del Obradoiro de la Catedral de Santiago de Compostela.
Se desenvuelve en varios planos sucesivos que hacen que las torres queden detrás, mientras avanza el cuerpo central, concebido como un retablo.
Los elementos arquitectónicos y la escultura se conjugan con una unidad perfecta.

Leonardo de Figueroa
Será la figura clave en Andalucía. El Colegio-seminario de San Telmo en Sevilla y la Iglesia de San Luis son sus mejores aportaciones.

domingo, 25 de octubre de 2015


EL RENACIMIENTO EN ESPAÑA
Renacimiento español es la expresión empleada para designar a la influencia y al desarrollo que se dio en España del movimiento artístico y científico originado en Italia en el siglo XV, y que se fue expandiendo por el resto de Europa Occidental en el s. XVI, conocido como Renacimiento.
El inicio del Renacimiento en España se liga íntimamente al devenir histórico-político de la monarquía de los Reyes Católicos. Sus figuras son las primeras en salir de los planteamientos medievales que fijaban un esquema feudal de monarca débil sobre nobleza poderosa y levantisca. Los Reyes Católicos aúnan las fuerzas del incipiente estado y se alían con las principales familias de la nobleza para mantener su poder.Este nuevo enfoque en las artes plásticas, la literatura o la ciencia, inspirado en la antigüedad clásica y en especial la tradición grecolatina.
El Renacimiento se extendió de Italia a España de forma tardía y el Renacimiento en España llegó a su auge en la segunda mitad del siglo XVI y a principios del siglo XVII, principalmente en la literatura y el arte.
En el siglo XVI la literatura española tuvo un desarrollo personalizado y los mayores éxitos son las novelas y las dramas. Lope de Vega y Miguel de Cervantes son dos representativos famosos en estas áreas.
Lope de Vega (1562~1635),  llamado Fénix de los ingenios por Miguel de Cervantes, es el padre del drama nacional de España. Renovó las fórmulas del teatro español en un momento en el que el teatro comenzaba a ser un fenómeno cultural de masas. Su obra maestra es Fuente ovejuna.
Miguel de Cervantes (1547~1616), es el escritor más grande en la historia literaria de España. Sin duda alguna, su obra maestra Don Quijote de la Mancha es conocida hasta los rincones de toda la España.
La pintura del Renacimiento español se lleva a cabo normalmente al óleo. Realiza interiores perfectamente sujetos a las reglas de la perspectiva, sin agolpamiento de los personajes. Las figuras son todas del mismo tamaño y anatómicamente correctas.
Los colores y los sombreados se administran en gamas tonales, según las enseñanzas italianas. Para acentuar el estilo italiano es frecuente además añadir elementos directamente copiados de allí, como son los adornos a candelieri (cenefas de vegetales y cupiditos que rodean los marcos), o ruinas romanas en los paisajes, incluso en escenas de la vida de Cristo.
En cuanto al arte, no podemos olvidar a El Greco(1541~1614). Fue un pintor del final del Renacimiento que desarrolló un estilo muy personal en sus obras de madurez. Nació en Creta, residió diez años en Italia, donde se transformó en un pintor renacentista y luego llegó a España.

ARQUITECTURA
1ª etapa: Estilo plateresco
El desarrollo del Renacimiento se produjo principalmente por arquitectos locales. De esta manera, se creó una corriente puramente española del estilo, que se vio influida por la arquitectura del sur de Italia (dominios de la Corona de Aragón en esa época). Este estilo español llamado plateresco, combinaba las nuevas ideas italianas con la tradición gótica española, así como la idiosincrasia local. El nombre proviene de las extremadamente decoradas fachadas de estos edificios, que se asimilaban al intrincado y detallista trabajo de los plateros. En estos años sobresalen los arquitectos Enrique Egas y Juan de Álava.
2ª etapa: Purismo

Con el paso de las décadas, la influencia del Gótico fue disminuyendo lentamente, llegándose a alcanzar un estilo más depurado y ortodoxo, desde el punto de vista del Renacimiento. El purismo se caracteriza por una mayor austeridad decorativa, que se limita a algunos elementos concretos, generalmente de inspiración clásica. Hay un cierto cansancio de la exuberancia decorativa a mitad del siglo XVI y se imponen los edificios de aspecto más sereno, armónico y equilibrado.

Patio de los Reyes y fachada de la Basílica del Monasterio de El Escorial, de Herrera.
3ª etapa: Estilo herreriana

Arquitectura herreriana

A mitad del siglo XVI, la iniciación del Monasterio de San Lorenzo del Escorial como símbolo del poder de Felipe II de España por Juan Bautista de Toledo (fallecido en 1567) y Juan de Herrera supuso la aparición de un nuevo estilo, que se caracteriza por el predominio de los elementos constructivos, la ausencia decorativa, las líneas rectas y los volúmenes cúbicos. Significa además la introducción de los postulados manieristas provenientes de Italia, aunque con la sobriedad castellana.
Este estilo bautizado posteriormente como estilo herreriano en honor de la figura indiscutible de Juan de Herrera, dominó la arquitectura española durante casi un siglo, y entre sus seguidores se encuentran figuras tan relevantes como Francisco de Mora,Juan Gómez de Mora o el portugués Juan Gómez de Trasmonte establecido en México donde alcanzó a ser maestro mayor de su catedral ya en el siglo XVII.
En todos los casos, los conceptos de la arquitectura y urbanismo de España en el Renacimiento, fueron llevados a las colonias de América, dónde encontró campo fértil para su difusión dada la urbanización extensiva que se dio a lo largo de tres siglos y que recibió, también, a estilos posteriores como el Barroco y el Neoclásico.
Ejemplos: 

Fachada de la Universidad de Salamanca.
Construida hacia 1529 en Salamanca, es del tipo fachada-retablo, de autor anónimo. Utiliza elementos italianizantes como amorcillos, grutescos y tondos (el central con la imagen de los Reyes Católicos) y algunas permanencias del gótico tardío. Se considera el ejemplo más acabado del plateresco español, por la exquisita calidad de la talla y su exhaustiva minuciosidad. En el antepecho del claustro pueden observarse siete emblemas renacentistas.
Este palacio es la muestra del más puro estilo renacentista. Sorprende por el juego de las dos formas geométricas ideales de la arquitectura renacentista: el cuadrado (la planta) y el círculo (el patio interior) en los que se alternan los órdenes clásicos.

Patio del Palacio de Carlos V, panorámica.

Enorme conjunto arquitectónico, palacio,panteóniglesia monasterio de 206 metros de fachada y 161 de fondo, culminación del renacimiento español. Edificado entre 1563 y 1584. Con su marcada simetría clasicista y su austera fachada, su estilo se conoce también como Escurialense o Herreriano.
Esta iglesia-panteón, símbolo de Úbeda (Jaén), se sitúa en la Plaza Vázquez de Molina de la ciudad. El Salvador es la empresa más ambiciosa de toda la arquitectura religiosa privada del Renacimiento español. Fue declarada monumento histórico-artístico en 1931.

martes, 4 de agosto de 2015

Arquitectura gótica

La arquitectura gótica es la forma artística sobre la que se formó la definición del arte Gótico, el estilo artístico comprendido entre elRománico y el Renacimiento, que se desarrolló en Europa Occidental —cristiandad latina— en la Baja Edad Media, desde finales del siglo XII hasta el siglo XV, aunque más allá de Italia las pervivencias góticas continuaron hasta los comienzos del siglo XVI.
El vocablo «gótico» es el adjetivo correspondiente a godo y fue utilizado en este contexto por primera vez por el tratadista italiano Giorgio Vasari (1511-1574), quien en su famosa obra de biografías de pintores toscanos incluye varios capítulos sobre el arte en la Edad Media. En sentido peyorativo usó este término para denominar la arquitectura anterior al Renacimiento, propia de los bárbaros o godos, cuyos componentes le parecían confusos, desordenados y poco dignos, por contraste a la perfección y racionalidad del arte clásico. En su propia época, se solía denominar como opus francigenum (estilo francés), por referencia al origen de la innovación. Paradójicamente, en la España del siglo XVI se calificaba al gótico final (isabelino o plateresco) como la forma de construir a lo moderno, mientras que la arquitectura clasicista que introducía el renacimiento italiano era vista como una forma de construir a la antigua o a lo romano.1
La arquitectura gótica puso especial énfasis en la ligereza estructural y la iluminación de las naves del interior de los edificios. Surgió del románico pero acabó oponiéndose a los volúmenes masivos y a la escasa iluminación interior de sus iglesias. Se desarrolló fundamentalmente en la arquitectura religiosa (monasterios e iglesias), teniendo su mayor éxito en la construcción de grandes catedrales, secular tarea en que competían las ciudades rivales; aunque también tuvieron importancia la arquitectura civil (palacioslonjascomerciales, ayuntamientosuniversidadeshospitales y viviendas particulares de la nueva burguesía urbana) y la arquitectura militar (castillos y murallas urbanas).
Los dos elementos estructurales básicos de la arquitectura gótica son el arco apuntado u ojival y la bóveda de crucería, cuyos empujes, más verticales que el arco de medio punto, permiten una mejor distribución de las cargas y una altura muy superior. Además, la parte principal de estas son transmitidas desde las cubiertas directamente a contrafuertes exteriores al cuerpo central del edificio mediantearbotantes. El resultado deja a la mayor parte de los muros sin función sustentante (confiada a esbeltos pilares y baquetones), quedando la mayor parte de aquéllos libres para acoger una extraordinaria superficie de vanos ocupados por amplias vidrieras y rosetones que dejan paso a la luz.
La arquitectura gótica tuvo su origen en las regiones de Normandía e Isla de Francia, desde donde se difundió primero a todo el reino de Francia y posteriormente (ya a mediados del siglo XIII), sobre todo por la extensión del arte cisterciense y las rutas jacobeas, por el Sacro Imperio Romano Germánico y los reinos cristianos del norte de España (que durante ese periodo de la Reconquista se estaban imponiendo a los musulmanes del sur). En Inglaterra penetró pronto el estilo francés, aunque adquirió un fuerte carácter nacional. A Italia llegó tarde, no tuvo mucha aceptación, y su impacto fue muy desigual en las distintas regiones, y muy pronto fue sustituido por el Renacimiento.

Elementos de la arquitectura gótica[editar]

Planta original de Notre-Dame de París.
La arquitectura gótica presenta innovaciones técnicas y constructivas notables, que permitieron levantar estructuras esbeltas y ligeras con medios y materiales sencillos. Las principales aportaciones constructivas, al igual que en el románico, se centran en las cubiertas.

Planta[editar]

La planta de las grandes iglesias góticas responde a dos tipos principales:
  • de tradición románica. En él se observan casi las mismas formas que en el estilo románico y más comúnmente la de cruz latina, con girola o sin ella pero con los brazos poco salientes y con los absidiolos o capillas absidiales frecuentemente poligonales. Las iglesias abaciales, sobre todo, cistercienses, siguen este tipo con brazos muy salientes como en la época románica. Y en las iglesias menores o populares se adopta como planta más común la de cruz latina o la rectangular y con un solo ábside poligonal en la cabecera;
  • de salón. La planta carece de crucero de brazos salientes (aunque no deja de ostentarse más o menos la simbólica cruz de enmedio), el templo de salón presenta una disposición basilical y posee, como mínimo, tres naves de igual altura y, por consiguiente, un sistema de iluminación lateral. Los espacios interiores son amplios y desahogados, abarcables con una sola mirada y tremendamente unitarios, de ahí que parezcan o tengan el aspecto de un gran salón.
En todo caso, la planta se divide en tramos rectangulares o cuadrados determinados por las columnas y arcos transversales y sobre éstos, cargan las bóvedas de crucería. Desde mediados del siglo XIII se hace común el abrir capillas en los lados de las iglesias, entre los contrafuertes, para satisfacer la devoción de los gremios o cofradías y del pueblo en general, ya que antes de esta época era raro admitirlas fuera de los ábsides.

Arco ojival[editar]

El arco ojival es uno de los elementos técnicos más característicos de la arquitectura gótica, y vino a suceder al arco de medio punto, propio del estilo románico. El arco ojival, a diferencia del arco de medio punto, es más esbelto y ligero por transmitir menores tensiones laterales, permitiendo adoptar formas más flexibles, resulta más eficaz, pues gracias a su verticalidad las presiones laterales son menores que en el arco de medio punto, permitiendo salvar mayores espacios. A lo largo del gótico el arco apuntado mostró variantes como el arco trilobulado, el arco conopial utilizado durante el denominado gótico flamígero o el arco Tudor, durante el denominado gótico perpendicular inglés.

Bóveda de crucería o nervada[editar]

La bóveda de crucería, conformada por arcos apuntados, a modo de esqueleto, es más ligera que cualquier otro tipo de bóveda construida hasta esa fecha. La utilización de ese tipo de arco formando un esqueleto tridimensional unitario refleja el alto conocimiento técnico que alcanzaron los constructores de catedrales.
El periodo primero se distingue por la sencillez de los arcos cruceros o diagonales que son simples y llevan pocas molduras, en este mismo periodo se usó también la denominada bóveda sexpartita (dividida en seis témpanos) para los tramos de bóveda de la nave central, cuando ésos se hacían cuadrados, correspondiendo cada uno de ellos con dos de las naves laterales. En el segundo, se aumenta la crucería con arcos o nervios secundarios y los llamados terceletes para sostener los témpanos de plementería ya que las bóvedas se hacen más amplias. A la vez, se molduran todos los arcos, mayormente los diagonales y éstos y demás nervios reciben más perfiles y se ligan con nervios transversales. En el tercer periodo se añaden nuevos terceletes y nervios secundarios con sus ligaduras aun sin necesidad alguna y se generaliza la bóveda llamada estrellada (por la figura del conjunto) y los nervios y arcos se perfilan con más delicadeza. En el primer periodo se usó con alguna frecuencia la bóveda sexpartita (dividida en seis témpanos) para los tramos de bóveda de la nave central cuando ésos se hacían cuadrados y correspondían cada uno de ellos con dos de las naves laterales.
Desde finales del siglo XV, se adornaban las claves de las crucerías en muchos edificios con florones de madera o de metal, dorados o policromados conocidos con el nombre dearandelas. Pero ya desde los principios del estilo se decoran dichas claves con variados relieves.
Los ábsides góticos se cubren también con diferentes bóvedas de crucería pero de tal suerte que los arcos o nervios concurren todos a una clave central formando crucería radiada y muy a menudo se da al cascarón una forma gallonada o dividida en compartimentos de boveditas parciales más o menos salientes o profundas. Esta disposición, al paso que refuerza y embellece el ábside, contribuye mucho a la sonoridad de la iglesia sobre todo, para los cantos desde el presbiterio.
En el transcurso del gótico, la bóveda de crucería fue adquiriendo una mayor complejidad estructural y decorativa, desde la simple o cuatripartita hasta llegar a las bóvedas de abanico.

Contrafuertes y arbotantes[editar]

Estructura de soporte por arbotantes.
Para soportar el empuje del peso de las bóvedas, en vez de construir gruesos muros como se realizaba en el románico, en el que los contrafuertes adoptaban la forma de pilares adosados exteriormente al muro, con un ancho creciente en su base; los arquitectos góticos idearon un sistema más eficiente: los contrafuertes con arbotantes. Los contrafuertes se separan de la pared, recayendo el empuje sobre ellos por medio de un arco de transmisión denominado arco arbotante. Todavía se puede alcanzar una mayor resistencia colocando a continuación un segundo contrafuerte. Los arbotantes también cumplen la misión de albergar los canales por donde descienden las aguas de los tejados y evitar así que resbalen por las fachadas.
Por un lado, la disposición de estos machones transversales permitía hacer fachadas no portantes, esbeltas, con enormes huecos. Por otra parte, al conectar los contrafuertes por medio de arcos arbotantes a la estructura principal se ganaba brazo de palanca y se liberaba espacio para situarnaves laterales, paralelas a la nave principal.
Los botareles y demás contrafuertes se decoran, montando pináculos sobre ellos para que tengan más peso y resistencia, logrando así con estos remates el doble fin constructivo y estético.
El sistema de arbotantes y contrafuertes de las iglesias góticas constituye un elemento característico que embellecen el exterior de los edificios, pero a la vez, ponen de manifiesto la propia fragilidad estructural, ya que sujetan el edificio a modo de apuntalamiento externo.

Alzado[editar]

Alzado de la catedral de Laon, en la que se muestra la estructura cuatripartita (arcadas, tribuna, triforio y claristorio y alzado de la catedral de Langres en el que se muestra la estructura tripartita.
El sistema constructivo gótico, eficiente y ligero en su conjunto, permitió ganar altura para los edificios. El alzado de los templos góticos presenta diversas alternativas que se fueron sucediendo en el tiempo:
  • Alzado cuatripartito: estructurado en cuatro niveles es utilizado en el gótico inicial, en especial de la región de Normandía como en las catedrales de Laon y Noyon. Los cuatro niveles que forman este modo son:5
  • el alzado tripartito se estructura en en tres niveles, se impone desde fines del siglo XII. En este modelo se distinguen dos variantes, una primera que presenta el triforio ciego y una segunda con el triforio calado. Los distintos niveles que forman el modo tripartito son:5
    • 1.er piso: arquería
    • 2º piso: triforio
    • 3º piso: claristorio o ventanales.
  • el alzado bipartito: A partir de 1300 se empieza a utilizar un nuevo alzado con solo dos plantas
    • 1.er piso: arquerías
    • 2º piso: claristorio

Columnas[editar]

Columna con nervios de la Colegiata de Medina del Campo.
Los soportes o columnas del arte gótico consisten en el pilar compuesto el cual, durante el periodo de transición, es el mismo soporte románico aunque dispuesto para el enjarje de arcos cruceros. Pero en el estilo gótico perfecto se presenta cilíndrico el núcleo del pilar, rodeado de semicolumnillas (pilastras) y apoyado sobre un zócalo poligonal o sobre un basamento moldurado, a diferencia del estilo románico en que tal zócalo era uniforme y cilíndrico.
Estos basamentos se hallan más divididos y moldurados conforme avanza más la época del estilo, distinguiéndose especialmente los de periodo flamígero por destacarse de ellos pequeñas basas parciales de diferentes alturas correspondiendo éstas a las columnillas que rodean el núcleo del pilar. Pero en el siglo XVI se vuelve con frecuencia al uso del zócalo primitivo prismático o cilíndrico sin divisiones. Las columnillas adosadas alrededor del núcleo se corresponden con los arcos y nervios de las bóvedas, cada una con el suyo, según el principio seguido en el estilo románico de que debe corresponder a cada pieza sostenida su propio sostén o soporte.
Estas columnillas van aumentando en número a medida que progresa el estilo. Al principio, suelen ser cuatro o seis en los pilares aislados, de suerte que la sección transversal u horizontal de éstos forme en la mayoría de los casos una especie de cruz de núcleo prismático. Pero luego se van multiplicando de tal manera en las nuevas construcciones, desde mediados del siglo XIII, apenas queda visible el núcleo central (que en adelante suele ser redondo). Aparece ahora todo el soporte como un haz de cilindros, los cuales en el siglo XV se reducen a simples junquillos o baquetones por haber aumentado su número y no tener ya cabida si no es con esta forma; pues no solo se adjudica una columnilla para cada arco y nervio de la bóveda sino que hasta las molduras principales de éstos tienen su columnilla correspondiente en el soporte.

Capiteles[editar]

Capitel gótico en el Palacio Ducal de Venecia.
El capitel gótico va perdiendo su importancia según adelanta la época del estilo. Después del periodo de transición en el que se sigue el capitel románico se presenta como un tambor algo cónico abrazado con follaje cuyos motivos se toman de la flora del país (aunque, a veces, sobre todo durante el siglo XIV admite figurillas e historias entre el follaje siempre con más pulcritud que en el estilo románico) y se corona por un ábaco circular o poligonal de varias molduras.
Posteriormente, el capitel se va haciendo más pequeño y delicado y por fin, llega hasta suprimirse cuando en el siglo XV el haz de junquillos se ramifica directamente en los nervios de la bóveda sin que medie solución de continuidad en muchos casos o se queda en forma de simple anillo.

Cúpulas[editar]

Cimborrio de la catedral de Burgos.
Las cúpulas se forman de témpanos sostenidos por nervios radiantes que arrancando del octógono formado por los arcos torales y por una especie de trompas muy artísticas situadas en los ángulos determinados por ellos, se unen concurriendo a una clave superior y céntrica.
El cimborrio se manifiesta al exterior en forma de prisma octógono o hexágono coronado por una pirámide con más atrevimiento y elegancia que en el arte románico. Muchas veces, en lugar de cúpula se alza una simple linterna prismática a modo de torre sobre el crucero.

Ventanas y vidrieras[editar]

La reducción de la estructura sustentante al mínimo imprescindible permitió abrir grandes huecos en los muros de las fachadas. Los artistas de la época pudieron dar rienda suelta a su imaginación creando un arte desconocido hasta la fecha.
Las ventanas del periodo de transición suelen ser como las románicas de arco apuntado. Pero luego se ostenta el verdadero ventanal gótico amplio y decorado en su parte superior con hermosos calados de piedra, los cuales se forman de rosetoncillos combinados, siempre sostenidos por columnillas o parteluces. En el siglo XIV se complica la tracería multiplicándose los rosetoncitos y adelantando ya el XV se combinan las líneas formando curvas serpenteantes constituyendo el calado flamígero.
Una cosa parecida se observa en los grandes rosetones que se colocan en lo alto de las fachadas: al principio, toman la forma radiante y sencilla aunque en iglesias suntuosas es algo más complicada. Se multiplican los adornos de la rosa en el siglo XIV y en el XV llega a ser la tracería un verdadero laberinto de curvas enlazadas. No faltan en todas las épocas sin embargo ventanas menores de traza más sencilla y pequeños aljimeces. Ventanas y rosetones suelen cerrarse con magníficas vidrieras polícromas e historiadas donde a su modo se ejercita el arte pictórico monumental ya que apenas le dejan espacio para su desarrollo los escasos lienzos de pared que median entre los referidos vanos en las iglesias suntuosas.

Puertas[editar]

Portada de la catedral de León.
Portada del Sarmental (1240).Catedral de Burgos
En las puertas y la fachada despliega el arte gótico toda su magnificencia y su concepción teológica. La portada gótica admite la misma composición fundamental de forma abocinada, que la románica pero se multiplican las arquivoltas y se añade una mayor elevación de líneas con más riqueza y finura escultórica guardando siempre en arcos y adornos la forma propia del nuevo estilo. Encima de la puerta suele colocarse un elevado gablete.
Las portadas más suntuosas llevan imágenes de apóstoles y de otros santos bajo doseletes entre las columnillas (y a menudo, también otras menores entre las arquivoltas) flanqueando el ingreso el cual está dividido por un parteluzque sirve de apoyo a una estatua de la Virgen María o del titular de la iglesia.
Las iglesias del Cister y otras menores que se modela a imitación suya carecen de imaginería en la portada, la cual se compone del grande arco abocinado y decorado con simples baquetones y alguna ornamentación vegetal o geométrica. La finura en la ejecución de la obra escultórica y la multiplicación progresiva de las columnillas y molduras con el adelgazamiento de ellas, denuncian mejor que otras las señales de la época de la construcción de las portadas. Pero las del último periodo desde mediados del siglo XV se reconocen sobre todo por la multitud y pequeñez de los detalles por la arquivolta conopial, cargada de frondas retorcidas y por otros ornamentos de la época.

Elementos secundarios[editar]

Entre los miembros secundarios de un edificio gótico son notables por lo característico de su forma:
Ménsula con ángel músico, claustro de la iglesia de Santa María la Real,Sasamónprovincia de Burgos,España.
  • apoyos, a modo de repisa, ya sola ya con una media columna encima de ella, adosados a cierta altura de los muros, sostienen los arcos y los nervios que parten como arrancando del muro, según se observa sobre todo en la arquitectura cisterciense
  • repisas y doseletes para estatuas que en los siglos XII y XIII suelen llevar figuras de castillitos, en el siglo XIV semejan boveditas de crucería con pequeños gabletes y en el XV se adornan con calados flamígeros y arquitos conopiales o se terminan por una elevada torrecilla y altos gabletes
  • antepechos para triforios y galerías que al principio constan de arcaditas ojivales y después tienen la forma de pretil con calados propios de la época
  • pináculosagujasgárgolascairelescrestería, etc., cuya traza de estilo gótico es inconfundible con la de otros.

Ornamentación[editar]

Detalles de la catedral de Notre-Dame.
La ornamentación gótica se funda en la construcción y sirve para acentuar más los elementos de ésta. Los motivos más comunes y propios, en el terreno escultórico, son en los comienzos del estilo gótico, sobre todo, en el periodo de transición los adornos geométricos heredados del estilo románico, molduras y calados geométricos que nacen del propio arco. La utilización del arco conopial en el siglo XV permite una amplia utilización de la curva y contracurva en la ornamentación.
La parte más novedosa en cuanto a la decoración viene de la flora y fauna local que se interpreta en forma estilizada durante los siglos XII y primera mitad del XIII. La naturaleza se interpreta con bastante realismo y en este último siglo se propende a las formas retorcidas. El trébol, la hiedra retorcida, los brotes de vid, las hojas de roble o de encina se encaraman por los arcos y las agujas de los edificios góticos, asociándose al nuevo estilo. Posteriormente se abandonan para dar lugar a las frondas, cardinas (hojas de cardo), grumos, trifolios, cuadrifolios, etc. En el arte clásico, solo dos o tres plantas, el acanto, la hiedra y el laurel, habían tenido aceptación en el repertorio decorativo, pero el gótico se vale de todas las especies del reino vegetal y reproduce también pájaros y hasta seres fantásticos, monstruos que una veces están derechos como guardianes en los alto de balaustradas y otras agazapados condenados a servir de gárgolas para arrojar el agua de las lluvias recogidas en los tejados.
Decoración con azulejos en La Seo de Zaragoza.
Las molduras góticas se distinguen de las grecorromanas en que no ofrecen corte o sección circular como éstas sino semielíptica, piriforme, cordiforme, etc. todo para que a la vista aparezcan muy tenues y casi aéreos los arcos y demás miembros que se molduran.
La decoración pictórica de varios de los mencionados elementos debió ser en su tiempo común pero ha llegado escasa a nuestros días. Con frecuencia se pintaban las esculturas de las portadas, sepulcros, capiteles, claves de bóvedas, nervios de éstas y más la techumbre si se hacía de madera. Y aunque fueron poco abundantes los cuadros de figuras en los muros, se suplieron en gran parte por las vidrieras policromadas. En muchos edificios de España, participando más o menos en la arquitectura mudéjar se usó la decoración de azulejosen frisos y zócalos.